Selección natural (teoría)

 



La selección natural es la base de todo el cambio evolutivo. Es el proceso a través del cuál, los organismos mejor adaptados desplazan a los menos adaptados mediante la acumulación lenta de cambios genéticos favorables en la población a lo largo de las generaciones. Cuando la selección natural funciona sobre un número extremadamente grande de generaciones, puede dar lugar a la formación de la nueva especie.

El carácter sobre el que actúa la selección natural es la eficacia biológica que se mide como la contribución de un individuo a la siguiente generación de la población. La eficacia biológica es un carácter cuantitativo que engloba a muchos otros relacionados con: la supervivencia del más apto y la reproducción diferencial de los distintos genotipos o alelos.

Los individuos más aptos tienen mayor probabilidad de sobrevivir hasta la edad reproductora y, por tanto, de dejar descendientes a las siguientes generaciones; la reproducción diferencial puede deberse a diferentes tasas de fertilidad o fecundidad o a la selección sexual.

El proceso de selección natural refiere a uno de los mecanismos de evolución de las especies de seres vivos, propuesto por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, a partir del cual explicaron el diseño de la naturaleza. Por ejemplo: el pelaje blanco de los animales del ártico, que les permite ocultarse en la nieve.

La selección natural se produce gracias a la progresiva adaptación de las especies a su medio ambiente. Cuando individuos con ciertas características poseen una tasa de supervivencia más alta que otros miembros de una población, pasan estas características genéticas heredables a su descendencia.


Comentarios